Para conocer el encanto de Villa Alpina, es ineludible realizar alguna caminata. Gracias a su cultura de montaña, posee un abanico muy amplio de senderos con paseos de diversa dificultad.
Para los más avezados, hay varias cumbres que recorrer desde Villa Alpina: el cerro Champaquí (2.790 msnm), el Totora (2.620), el Negro (2.250) o La Mesilla (2.007), entre otros.
Por su parte, hacer cumbre en el Champaquí implicará una caminata de 38 kilómetros, ida y vuelta. Al mismo tiempo, comprenderá pernoctar dos noches en alguno de los refugios de montaña que hay en el cerro. Si no, existen otros senderos que llevan a lo más alto y parten de localidades aledañas. En estos casos, el descanso es en carpa.
Para todo público
Entre las opciones, se puede realizar una caminata de tres horas hasta el puesto de don Osvaldo González para apreciar coloridos vuelos en parapente. Desde aquí, se inicia el ascenso a La Mesilla. Por la misma duración, se puede llegar al puesto de Moisés López -en el Champaquí- y deleitarse con una increíble vista panorámica de todo el Valle de Calamuchita. Ambos recorridos se pueden hacer también a caballo.
Más alternativas
También, se puede elegir una caminata más corta (una hora y media) para llegar a Pozo Verde. Es la naciente del río Los Reartes y allí se forman ollitas profundas de agua que invitan a un buen chapuzón.
Otra opción es visitar el arroyo La Puente, un curso de agua subterráneo que tiene la particularidad de desaparecer bajo tierra y resurgir un kilómetro río abajo. El lugar es ideal para hacer una pausa y acompañar la tarde con unos mates. La caminata tiene una duración de una hora y media.
Para los visitantes con espíritu explorador, pueden visitar la mina de mica Santa Ana, abandonada desde los años ‘30. Este recorrido incluye una serie de túneles que se usaban para extraer este material, muy característico de los ríos de Córdoba
