Este pueblo serrano cautiva a los visitantes por poseer tres grandes atributos: el encanto de su plena naturaleza, la calidez de su gente y por ser uno de los pueblos más antiguos del bello Valle de Calamuchita y conservar un casco histórico que lo distingue.
Caminar por sus callecitas tranquilas transporta al visitante a mediados del 1700 cuando la Estancia de la familia Iriarte o Riarte da inicio al pueblo que hoy conocemos y le otorga el nombre. Las veredas empedradas, los gruesos muros de adobes nos relatan historias de comerciantes, arrieros y viajeros que siguiendo el camino real tenían como parada de descanso a Los Reartes.
Hoy un grupo de casonas coloniales son testigos de esa historia y visitando su Casco histórico podremos palpar la identidad de uno de los pueblos más antiguos del Valle. Además de saborear las tradiciones a través de sus aromas y comidas tipicas: la experiencia es disfrutar de una construcción de mediados del 1700 junto a las sabores más tradicionales como un locro, estofado de cordero, empanadas, entre otras delicias.
El corazón del pueblo, lo marca La Capilla Inmaculada Concepción (1815) que con sus líneas simples enamora a todo él que la visita. La Escuela Pedro B. Palacios (1927), la Pulpería “Don Segundo Sombra” (1929) y los Morteros Aborígenes completan el circuito.
Por ser Los Reartes testigo del proceso histórico y de la particular cultura Argentina, siendo así el pueblo más antiguo del Valle que tiene una fuerte consistencia criolla y que a pesar del paso del tiempo aún conserva de manera caprichosa su raíz y orgullo nacional, esta localidad fue declarada en el año 2006 “Pueblo Patrio”.
Pero este rincón serrano tiene más de un tesoro: además de su historia es poseedor de 2 recursos naturales de singular belleza: El Río del Medio y El Río Los Reartes que regalan innumerables espacios con grandes arboledas y hermosas playas para pasar agradables momentos en familia, sentir como el cuerpo se inunda en el cálido bienestar de sus aguas mansas y disfrutar de la plena naturaleza que lo rodea con todo su esplendor.
Un Rincón Mágico que combina la calidez de su gente, historia, naturaleza y una excelente calidad en hotelería y gastronómica, convirtiéndolo en un preciado destino con grandes atributos.
