Con el Valle de Traslasierra como protagonista, la bodega Viarago forma parte de las propuestas vitivinícolas imperdibles en la región. Este bello viñedo serrano nació en 2010, a partir de la intención de sus dueños de recuperar la vitivinicultura en la zona, sitio donde estuvo en auge a mediados del siglo pasado.
A unos 960 msnm, se trata de un lugar propicio para la producción agroecológica de la vid, por sus condiciones ambientales excepcionales.
Enclavado en un monte autóctono, sobre un terreno pedregoso, rodeado de molles, talas, acacias y algarrobos, este viñedo se alza con el imponente cerro Champaquí de testigo y el pintoresco arroyo Las Chacras como vecino.
Elíxir serrano
En estos terruños se crean vinos orgánicos de esencia artesanal, de alta calidad y en armonía con el medioambiente. Fue en 2016 cuando embotellaron su primera producción: un Malbec y un bivarietal Malbec-Syrah.
Un paseo todo el año
Por la bodega se pueden realizar visitas guiadas: el recorrido comienza por el antiguo edificio y se visitan las galerías, donde hay un museo con piezas en exhibición de antiguas maquinarias vitivinícolas. Además, es posible conocer sobre la historia familiar, de dónde proviene el nombre de Viarago, y cómo llegó la familia Tomaselli a instalarse en el valle de Traslasierra.
Luego, se realiza un paseo por el muestrario del viñedo y, por último, se visita el antiguo sótano donde Alfonso elaboraba sus vinos. Desde allí, se continúa hacia la bodega para realizar una degustación. El recorrido completo más la degustación tiene una duración aproximada de 30 minutos, sin costo.