Por las huellas del Camino Real

El Antiguo Camino Real al Alto Perú, constituye un sendero Histórico para América del Sur. Durante siglos, pueblos nativos, conquistadores, y ejércitos independentistas dejaron sus huellas en él. Hoy ya no se escucha el crujir de las carretas cargadas de oro, ni los gritos de coroneles camino a la guerra. El viento se los llevó y la lluvia también se ocupó de limpiar los crueles enfrentamientos; los únicos testigos que sobrevivieron al paso del tiempo fueron las antiguas Postas, donde los viajeros se detenían a descansar.

La historia de Córdoba está allí, en ese camino, dispuesta a regresar cada vez que alguien se atreva a llamarla y por ello, entender el pasado del Camino Real en nuestro país, permite comprender también quiénes somos como nación.

En todas las culturas, las vías de comunicación han alcanzado importancia de Estado y un claro ejemplo de ello en América del Sur lo constituye el denominado Camino Real.

El denominado Camino Real fue establecido por el Gobierno de Perú sobre el Camino del Inca. El objetivo de esta ruta era crear un acceso al océano Atlántico y de esta manera se fue formando un trayecto principal que unía el Alto Perú con la Provincia de Córdoba y posteriormente con Buenos Aires, por el que transitaban comerciantes, intelectuales y soldados.

A lo largo de este camino, las denominadas «postas» desempeñaron una función estratégica, ya que funcionaban como los lugares donde los viajeros se detenían a descansar luego de largos trayectos. Este antiguo Camino Real, con más de 200 años de historia, hoy se ha convertido en un circuito turístico de nivel internacional para nuestra provincia y es el resultado de una política de gobierno que decidió poner en valor el trayecto que pasaba por Córdoba y que unía el Virreinato del Río de la Plata con el Alto Perú.

En este circuito turístico se ha recuperado la historia colonial. Actualmente es posible visitar algunas de las antiguas postas que fueron restauradas para el acceso al público. Las postas de Sinsacate, Las Piedritas y Pozo del Tigre son las recomendadas para recorrer.

En la localidad de Villa de Tulumba se encuentra funcionando el Primer Centro de Interpretación Turística del Camino Real, donde podrán encontrar toda la información necesaria vinculada a sus atractivos turísticos y recursos destacados.

Este circuito de interés histórico y cultural, se complementa con una atractiva ruta gastronómica, anclada en las recetas criollas. Los palmares caranday del norte cordobés, las siluetas verdes de las Sierras Chicas, las Estancias Jesuíticas, declaradas Patrimonio de la Humanidad; iglesias centenarias, estancias rurales de alta gama, atractivos museos y confortables campos de golf, acompañan al turista en este recorrido y son solo una muestra de la comunión entre naturaleza e historia que distingue a Córdoba como destino turístico a nivel internacional.

Nombres de numerosos personajes resuenan en el recuerdo y el sentir del norte de la Provincia de Córdoba: Jerónimo Luis de Cabrera, Manuel Belgrano, José de San Martín, Facundo Quiroga, Leopoldo Lugones, Fernando Fader, Pablo Neruda y Atahualpa Yupanqui son sólo algunas de las personalidades que dejaron su huella en este camino de la historia.

Los viajeros que emprendan este recorrido cultural, no pueden perderse la posibilidad de visitar una porción del legado histórico de la orden jesuítica, a través de un recorrido por tres de sus estancias, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Jesús María, Colonia Caroya y Santa Catalina.

Mas Información en http://caminoreal.cba.gov.ar/

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