Mallín-Cueva de los Pajaritos, obra maestra de la naturaleza

Mallín-Cueva de los Pajaritos es una obra maestra de la naturaleza, un capricho natural de formas y sonidos. Se encuentra ubicada a 8 kilómetros de la localidad de Tanti, en el Departamento de Punilla, accediendo luego de un interesante recorrido, formado por grandísimas piedras moldeadas por la erosión del viento y el agua, y enmarcado por el vuelo y el canto de miles de pájaros que encuentran allí su hábitat.

Mallín es una palabra de origen araucano que significa lago y lugar pantanoso.

A 8 km. de Tanti y en el camino que une esta localidad con la Ciudad de Cosquín, se encuentra el Parque Cueva de los Pajaritos, tras sortear el vado del Arroyo Mallín (de 1.035 msnm). Este camino fue oportunamente parte del itinerario del Rally Internacional, y pasa frente a la Capilla de San José, verdadera reliquia histórica erigida en 1670.

Grandísimas piedras moldeadas por la erosión forman figuras en las que se puede identificar, nítidamente, “La cabeza del indio”, “El tanque”, “El mono”, “El perro”, “Mirador del Lago San Roque”, “La Lluvia del Amor” y el “Bosque de los duendes”.

Mallín – Cueva de los Pajaritos se destaca por su variada flora y fauna, encuadrada en la zona de monte serrano, situada entre los 500 y 1.700 metros de altura.

Como plantas predominantes se encuentra, entre otras, coco (fagar coco), espinillo (frosopis adesmisides), piquillín (condalis microphilla), guayacán (perlieira loretzzi) y jarilla hembra. Gran cantidad de especies autóctonas se adaptan perfectamente al medio como el aguaribay, ceibo, palo borracho, paraíso, fresno y eucaliptus. El excelente clima permite el fácil desarrollo de coníferas como pino, ciprés y otros. También crece con facilidad gran cantidad y variedad de hierbas.

En cuanto a la fauna se encuentran animales autóctonos como puma o león americano, gato montés común y gato montés colorado, mientras que entre los cánidos se encuentra ejemplares de zorro gris chico, y el escaso zorro colorado.

En la denominada Cueva de los Pajaritos, encuentran reparo y descanso miles de chirrios, pájaros negros de cuello blanco un poco más grandes que las golondrinas, que cantan al atardecer. Son aves fuertes, con patas cortas y uñas agudas para aferrarse a las rocas; el pico es pequeño y aguileño, y presentan una cola terminada en aguja que al apoyarse sobre las piedras se abre como abanico.

Su chirrido es muy fuerte, intenso, de ahí el origen de su nombre “chirrinos”. También se los conoce como “pájaros aguateros” porque acostumbran revolotear sobre el arroyo Mallín anunciando las lluvias entre 24 y 48 horas antes de producirse.

Construyen sus nidos con raíces y fibras vegetales en pequeñas salientes de las rocas, no sólo en la cueva sino en todas las gargantas del Arroyo Mallín. Se aparean en pleno vuelo a partir de agosto, ponen un huevo por pareja y crían un solo pichón, por ello es muy importante su conservación. Las crías permanecen en el nido hasta grandes y su primer vuelo es definitivo. Todos los años anidan en los mismos lugares: Cueva de los Pajaritos, Garganta del diablo, La Lluvia del amor y demás gargantas a lo largo del Arroyo Mallín.

No se asustan fácilmente del ser humano. No pueden vivir en cautiverio, pues son torpes para andar por el suelo y necesitan grandes espacios para desplazarse.

-Para mayor información comunicarse con la Oficina de Informes de la localidad de Tanti:
03541 – 498457

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