A la hora de visitar Salsipuedes no deben faltar sus principales postas religiosas y un mirador, uno de los mejores balcones para obtener panorámicas increíbles, de la localidad y de las Sierras Chicas.
Un pueblo de fe
Como primera parada, en el área céntrica, se sugiere visitar la Iglesia Nuestra Señora del Rosario del Milagro. ¿Por qué es un punto imperdible? En ella, cada primer domingo de octubre se celebra la fiesta de la patrona de la localidad. De arquitectura sencilla y austera, esta iglesia sobre la calle Juan XXIII fue creada en 1860. Se puede conocer durante todo el año.
Otra posta imperdible es el mirador y gruta de la Virgen Nuestra Señora del Valle, ubicado en el barrio El Pueblito. Se encuentra en la cima de un cerro y fue inaugurado en 1994. Hasta ella se puede acceder en auto o caminando, siguiendo el Vía Crucis. ¿La recompensa? Una vista excepcional de todo el paisaje serrano.
Del otro lado de la comuna, en Villa Silvina, se encuentra la Gruta Inmaculada Concepción, construida en piedra sobre una ladera en la montaña, y la gruta Virgen de Itatí, bordeada por el río Salsipuedes y declarada de Interés Municipal. La acompaña una singular capilla y un llamativo jardín botánico, formado por árboles que plantaron los fieles por cada promesa cumplida.
Para mirar desde arriba
El mirador de la Virgen Nuestra Señora del Valle no es el único “balcón” ideal para llevarse postales de Salsipuedes. Se suma una construcción de hormigón en Villa Silvina, también elegida por los visitantes. ¿La razón? Luego de subir 92 escalones y ascender sus metros de altura, se puede apreciar la ciudad de Córdoba, Jesús María, la laguna Santo Domingo y una gran porción de la localidad.
