El descanso en El Durazno está asegurado entre sus paisajes repletos de pinos. Lejos del ritmo citadino, este paraje serrano es ideal para deleitarse con los sabores y la gastronomía. De esta forma, una parada obligatoria para disfrutar de una rica merienda y delicatessen es la Casa de Té Lahuen.
Delicias y placeres
Ambientado en su interior con duendes y otros detalles únicos, esta casita parece salida de un cuento con su estilo rústico y pintoresco en medio del bosque. Funciona en una cabaña de madera construida en altura, es por lo que se debe acceder a ella subiendo por escalera.
Allí, la consigna será deleitarse con exquisitas tortas y trufas o pizzas y sándwiches caseros realizados por los propios dueños del lugar. ¿Un dato? Además, se pueden conseguir conservas, dulces y alfajores para llevar de souvenir. Los precios son accesibles y está abierto sólo en vacaciones de verano e invierno.