La experiencia de conocer Los Gigantes es sin duda para recordar eternamente. Este mítico lugar para el montañismo cordobés, nos ofrece innumerables recorridos, en la zona se pueden conocer cuevas, ríos subterráneos, viejas canteras y minas, como así también, la posibilidad de visualizar aleros naturales que alguna vez dieron refugio a nuestros nativos de córdoba, los Comechingones. Las puntas de flechas son difíciles de encontrar, pero la mayoría de las veces que nos desviamos de los senderos convencionales, nos podemos topar con alguna zona de morteros, el sitio donde se molían granos y también se procesaban los alimentos.
El origen del montañismo nacional
Los Gigantes, fue la cuna de grandes montañistas de nuestro país, allí aprendieron y mejoraron su técnica de escalada en roca, cuando parecía una locura que alguien trepara las piedras por gusto. Algunas de las primeras rutas de escalada en roca de nuestro país, están situadas en este lugar, cuando no había ni siquiera materiales de seguridad como tenemos hoy. También fue una escuela de montañismo para quienes gustan de caminar por senderos de diferentes dificultades, acampar y estar en contacto con la naturaleza.
En el corazón de Los Gigantes podemos conocer la intimidad de la roca madre, ya que visitamos un circuito de cuevas que nos transportan a otra dimensión. Y para hacer de esto un viaje con los sentidos, es que lo visitamos al atardecer.
Salimos desde Córdoba a la siesta, cuando por la ciudad se respira la rutina diaria, de a poco vamos dejando el ruido de la ciudad para transitar la ruta que nos conduce por Villa Carlos Paz, luego pasamos por Tanti y por último tomamos el camino geológico a Los Gigantes, 30 kilómetros de ripio que nos llevan a un lugar muy distinto al resto. Tras unas 2 horas llegaremos al punto de inicio del trekking, el Puesto La Rotonda, en donde vive una familia que ha poblado la zona desde hace muchísimos años, la familia Pedernera.
Con los ojos bien abiertos y el corazón contento
Dejamos los vehículos, acomodamos los bártulos y nos disponemos a iniciar nuestra caminata. El sendero elegido es la ruta normal al cerro de la Cruz, ascenso clásico y característico de Los Gigantes.
Luego de 1 hora de caminata, cuando ya las piernas comienzan a sentir el cansancio, llegaremos a la primera formación, la cueva del Pollito, la cual toma ese nombre de una geo-forma ubicada en cercanías. El ingreso a la cueva está bastante escondido, pero una vez allí, se hace difícil no verlo. Para llegar a lo más profundo, es necesario acceder por un pasadizo pequeño que nos lleva a una gran galería de piedra, en donde se puede ver el paso de los años en la erosión de la roca. Continuamos rumbo a nuestro segundo punto, donde visitamos el resto de las cavidades: cueva de la Salamanca, con su portal de acceso casi irreconocible, porque acá, casi que no ingresa la luz, ésta cueva tiene una historia muy interesante. El mito de la Salamanca dice que estas cuevas fueron antros donde brujas y demonios, celebraban sus aquelarres, viene de mitos y leyendas españolas.
Otra de las erosiones rocosas, es la cueva de los Pájaros, aquí veremos el atardecer, ingresar y salir a los vencejos de collar que viven en esta zona. Por último, el Hornito es la cueva que alberga un tramo de río subterráneo, la cual nos permite ingresar por un lugar y salir por otro en medio de piedras y tabaquillos, una gran aventura.
Visitar este lugar cuando cae el crepúsculo es lo más mágico de la experiencia, por el horario y si es que el día nos permite, tendremos la posibilidad de ver gran cantidad de cóndores regresando a sus posaderas luego de un día de vuelo en busca de alimento. El atardecer descendiendo del Macizo, es sin dudas una imagen que va a quedar en el recuerdo de todo aquel que tenga la oportunidad de visualizarlo.
Regresamos a la base, unas ricas empanadas nos esperan para dar cierre a una hermosa jornada, mientras disfrutamos de la cena, contemplamos las lindas vistas del Valle de Punilla.
Datos Técnicos
Punto de encuentro: Córdoba Hotel.
Tiempo aproximado: Día Completo
Dificultad: Media
Público recomendado: Para todos aquellos que realizan algún tipo de actividad física frecuentemente.
Distancia: 9 kilómetros.
