San Francisco Viejo

Este sitio es uno de los más antiguos de los poblados del norte, vinculado estratégicamente al Camino Real y escenario de importantes acontecimientos históricos.

El caudillo entrerriano Francisco Pancho Ramírez, quien gobernó su provincia y luchó en la causa federal –por lo que obtuvo gran reconocimiento y prestigio–, encontró la muerte aquí. En los tiempos de las luchas previas al período de formación de la Nación, se enfrentó a otros caudillos provinciales que, como él, se oponían a la supremacía del puerto.

A su vez, andaba por nuestras tierras buscando apoyo para oponerse al gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, cuyas tropas le venían siguiendo los pasos. El caudillo santafesino, Estanislao López, también  quería su cabeza.

El 10 de julio de 1821, un oficial de López lo interceptó y lo derrotó en Chañar. Ramírez logró escapar, pero regresó a la zona para rescatar a su compañera Delfina, que también estaba siendo perseguida. Cuando iban juntos, escapando, Delfina quedó atrás y fue alcanzada. Al ver esto, don Pancho Ramírez se volvió para enfrentar las tropas de los cordobeses y santafesinos, que finalmente le dieron muerte. Su cabeza fue exhibida en una pica en Villa de María del Río Seco, para luego ser trasladada a Santa Fe. Allí, fue entregada a López, embalsamada, puesta en una jaula de hierro y exhibida en la puerta del Cabildo santafesino. En las cercanías del lugar, donde el caudillo volvió a rescatar a La Delfina, se yergue un monumento en su honor.

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