Una reserva natural privada se trata de la mejor opción para sumergirse en la naturaleza plena que tiene todo el entorno serrano de Tanti. Cerro Blanco, forma parte de la red de refugios de vida silvestre e integra la red argentina de reservas naturales privadas.
Con unas 400 hectáreas, es posible desde aquí apreciar paisajes únicos y vistas hermosas del Valle de Punilla. Además, abunda en su territorio formaciones prehistóricas de granito, que son la que le dan justamente el nombre al lugar. Entre cuevas, playas de arena, cascadas y ollas, la clave será disfrutar una jornada descansando y disfrutando entre diversos planes.
De todo, un poco
Son múltiples las actividades que pueden realizarse dentro de la reserva. Sin duda, la que más llama la atención es el avistaje de aves donde los protagonistas son los cóndores. Con uno de los pocos nidos activos registrados en la provincia, en este rincón hay muchas probabilidades de divisarlos en medio de quebradas, arroyos y altos paredones que encajonan al increíble río Yuspe.
No sólo aparecen estas aves gigantescas, también destaca la presencia de águilas mora, halcones, picaflores cometa y jotes que sobrevuelan ejemplares de la región chaqueña como el tabaquillo, el piquillín y el guindillo.
En tanto, para los fanáticos del trekking, existen varias opciones para caminar de manera autoguiada y otras con un guía habilitado. Una de ellas es el Sendero al río Yuspe de unos 30 minutos y de dificultad media; otra, algo más corta y fácil, es la que se dirige por el Sendero a la Cantera, entre caminos señalizados hacia una cantera de cuarzo explotada a cielo abierto. Desde allí, se puede observar el lago San Roque, el cerro Pan de Azúcar y el cerro Uritorco. ¿Un plus? Se agregan actividades de aventura como rappel, tirolesa y escalada.
Por último, rodeada de una gran biodiversidad es posible alojarse en su complejo de cabañas, un refugio de montaña o un apart monoambiente.
