Descubrir la esencia de Cañada del Río Pinto es posible a pie o andando en bici alrededor de su casco céntrico, donde destaca la antigua iglesia del Sagrado Corazón, construcción que data del siglo XVIII.

Dispersos en la zona, se encuentran viejos almacenes serranos entre caseríos de otros tiempos. Uno de los más icónicos es La Esquina, un bar y despensa con estilo de pulpería tradicional, que llama la atención con por paredes rosadas y los carteles de ofertas de picadas bordeando la puerta.

Otros paseos

Más allá de recorrer este poblado colonial y tradicional, otra opción es dirigirse a los parajes serranos cercanos. Entre ellos, se pueden nombrar Villa Albertina, a 20 km; Cerro Negro, a 23 km; y Ongamira, a 22 km. En este último, la clave es disfrutar de la escalada a sus cerros. Se suma la posiblidad de visitar los aleros pictóricos y las grutas, toda una maravilla natural de la provincia.