En la zona rural de Colonia Caroya se encuentra una chacra ecológica abierta al público. A unos 45 kilómetros de la ciudad de Córdoba, Chacra de Luna se trata de un emprendimiento dedicado al agroturismo; una experiencia dinámica que aúna el ocio, la educación, la cultura y el turismo; una iniciativa familiar que recupera un espacio fundado en 1892.
En un predio de nueve hectáreas, el visitante puede recorrer una granja, una huerta, un museo “Herrería – Taller” y otras instalaciones asociadas a la vida rural. Sin duda, uno de los rincones más visitados es su viñedo.
Fusión de estilos
El viñedo se encuentra integrado por dos plantaciones, la histórica y la más joven. La primera de ellas, con más de 100 años de antigüedad, presenta dos varietales, el Pinot Noir y el Isabella, también conocido como “frambua” o “chinche”, el más tradicional de la localidad. Por su parte, el viñedo más joven abarca una hectárea con varietales como Cabernet Sauvignon, Malec, Syrah y Ancellota.
El secreto de sus vinos está en la fusión de tradiciones y conocimientos transmitidos por sus antepasados con las técnicas actuales de cultivo. Sus destacados son el Malbec cosecha 2017, un Blend Malbec-Cabernet Sauvignon cosecha 2018 y un Chardonnay cosecha 2017.
Para conocer las instalaciones, el visitante puede elegir desde visitas técnicas a visitas autónomas con audioguías. Además, son imperdibles las degustaciones de vinos y picadas para cerrar el recorrido. En el lugar también se puede adquirir licores, grapa, conservas, mermeladas, embutidos y escabeches, entre otros productos de elaboración propia.