Una propuesta que combina dos actividades en un mismo día: trekking y canyoning
El viaje inicia desde la plaza de la Intendencia, en Córdoba capital, y continúa atravesando el Valle de Punilla. Luego, ascendemos por el camino de las Altas Cumbres hasta llegar a Copina, emplazada sobre la antigua ruta provincial 14. Esta localidad se encuentra ubicada en el faldeo oriental de las Sierras Grandes, en los límites de la reserva hídrica provincial Pampa de Achala, a solo 20 km del Parque Nacional Quebrada del Condorito.
Desde el paraje Copina, se inicia el trekking por el antiguo camino de Los Puentes Colgantes hacia la cascada grande de Copina, disfrutando hermosas vistas hacia el valle y los picos de las Altas Cumbres. Es una caminata de exigencia baja sobre camino vehicular, de 1,3 km de ida, hasta el lugar donde realizaremos el canyoning. El salto de agua presenta 18 metros de altura, con tramos totalmente verticales y un inicio impresionante, desde donde no se logra ver el final del recorrido, por lo cual la experiencia se vive de forma mucho más intensa.
Esta aventura propone ir reconociendo la flora y fauna del lugar, admirando el majestuoso paisaje de las Sierras Grandes, promoviendo un turismo ecológico a conciencia, que no genere ningún tipo de huella en el medio ambiente.
El ejercicio físico, el reconocimiento cercano de la naturaleza y el bajo coste son algunas de las ventajas que proporciona el trekking frente a otros tipos de paseos. Además, dada su flexibilidad, personas de todas las edades pueden practicarlo, sin importar sus habilidades físicas o su resistencia.
Una vez llegados a la cabecera de la cascada, se comienza a preparar todo el equipo (arnés, cascos, cuerda), y mediante una charla explicativa e informativa se instruye a cada participante. Listos los equipos, ya no hay que esperar más para comenzar el rapel por el salto de agua.
Con un instructor guiando desde la cabecera de la cascada, la persona va descendiendo por gravedad mediante el deslizamiento por una cuerda enlazada al cuerpo, atravesando el salto de agua y sus paredes rocosas, teniendo sus pies como sostén de apoyo, lentamente, hasta llegar a la base, donde otro instructor la espera. Solo en casos de niños o personas que no hayan tomado el valor de hacerlo por sí solas, el descenso se realiza con un instructor.
Una experiencia única donde el latido del corazón va aumentando, acelerando segundo a segundo.
Antes y durante la aventura, se asesora, se muestra, se enseña a cada participante. Toda la actividad es dirigida y supervisada por instructores altamente calificados, con equipos homologados, que trabajan con los más altos estándares de calidad y de seguridad para que cada usuario se sienta cómodo y tranquilo.
Es importante destacar que este tipo de canyoning es apto para todo público y no se requiere ninguna condición física especial, ni saber nadar. Las ganas de atreverse son la única condición.
Más información
Punto de encuentro: Plaza de la Intendencia, Duarte Quirós esq. La Cañada.
Tiempo aproximado: todo el día (3 horas en ruta).
Dificultad: muy baja.
Público recomendado: para todo Público.
Distancia: 3 km (ida y vuelta).
