Querer y decidir hacer
Quizá dos conceptos que resumen y describen perfectamente a quienes se embarcan en esta experiencia.
El montar por varias horas, interactuando y descubriéndonos a ellos y a nosotros, o… a nosotros y a ellos, seguro nos llevará a un camino de conexión profunda con el paisaje, pero sobre todo con nuestro caballo. Esto demuestra una gran determinación a la hora de elegir el «que» y el «como» queremos SENTIR.
Granja, animales, arboles, vistas únicas, comidas deliciosas lo complementan. Estancia Tres Estrellas nos espera. Partimos desde Cabalango bien temprano para poder disfrutar de los primeros destellos de sol y el trino de las aves que estos atraen.
A medida que cobramos altura, en dirección Estancia Tres Estrellas, también aumentan los aromas a hierbas serranas que el monte nativo bien conservado nos regala. Con la compañía permanente de las Sierras Grandes, y Los Gigantes destacándose entre todas las formas, uno puede ir observando la dinámica que se da en todo ese entorno tan lleno de vida. Brotan vertientes de las piedras, aves rapaces van y vienen, y el verde intenso muestra que hay un sistema natural que funciona perfectamente. El relinchar de los caballos es señal de que estamos llegando.
Al mirar a los corrales todos los animales se agitan, aquí somos visitantes y bien recibidos. Las cabras, pavos, gallos, burros, ovejas y llamas hacen la orquesta: ¡hay que disfrutarla!
La gente de ese lugar nos interrumpe solo para servirnos una infusión con hierbas, un pastelito y un saludo cálido. Luego de alimentar a los animales, conocerlos, vincularnos, llega el momento del abundante almuerzo, un símbolo representativo de la generosidad que resalta en estos lugares.
A la siesta, los senderitos nos van llamando. Cada uno elige el rumbo a tomar. Buscar uno que nos lleva a lo alto, a la quebrada, al arroyo o a la aguada donde van a beber todos, incluso los jotes que rondan por aquí. Ya no entran más suspiros en nuestro haber, pero luego de tomar unos mates, debemos regresar y terminar de agotar nuestras reservas de elogios a la naturaleza.
Este regreso nos va a ofrecer un viaje a caballo nuevamente pero con el sol calentando nuestras espaldas mientras atardece. Parece un sueño o un relato escrito, pero ocurre todo a la perfección, todo en sintonía con lo que vinimos a buscar. Encontrarlos y encontrarnos.
Itinerario
Cabalgamos durante 2 horas aproximadamente, desde Cabalango hacia la estancia Tres Estrellas. Permanecemos durante toda la jornada con actividades en el lugar, para luego cabalgar de regreso a la tarde, y finalizar las actividades al atardecer.
Apto para todo público sin necesidad de poseer experiencia, que goce de buena condición física.
Equipamiento necesario
- Mochila cómoda.
- Aunque haga calor, pantalón largo cómodo.
- Calzado cerrado deportivo o similar.
- Par de medias.
- Traje de baño y tallón.
- Agua 1.5 litros.
- Protector solar/lentes/gorra.
- Bolsa de nylon.
- Carnet obra social y DNI.
- Capa o piloto (no se suspende por lluvia).
- Botiquín personal, de uso frecuente
Sugerencias
- Mate, yerba y termo pequeño.
- Cámara de fotos
- Bastón de trekking
Ficha Técnica
Punto de encuentro: Localidad de Cabalango.
Tiempo aproximado: 12 horas.
Nivel de dificultad: Bajo.
Público recomendado: Todo público.
Duración/distancia: Día completo.
