Esta emocionante actividad en el Parque Nacional Quebrada del Condorito es una cita para regocijarse de la naturaleza y rodearnos de cóndores.
Visitamos el parque al atardecer y esto nos permite poder sentir la caricia de los pastizales en su esplendor. Es disfrutar de la Pampa de Achala en el mejor momento del día, ya que a la tardecita es cuando tanto a los cóndores como a un gran número de aves regresan a sus posaderas para dejar atrás un largo día de vuelo en busca de alimentos.
El atardecer nos da también la posibilidad de disfrutar la soledad de la montaña, ese momento en el que la mente se despeja de toda preocupación. Y aprovechando esto, nuestro lugar elegido es el balcón norte, que normalmente está repleto de turistas pero al atardecer ellos ya tienen que volver al centro de visitantes. Los mates y charlas se tornan más cálidos esperando ese momento en el que el sol se esconde y ese último haz de luz le da paso a la noche y sus encantos.
El inicio de esta actividad es a la siesta, cuando nos juntamos en el punto de reunión para comenzar este viaje de ensueño hacia el ingreso al parque. A fin de llegar hasta el centro de visitantes, nuestro punto de partida, el viaje lo transitamos por el nuevo camino que cruza las sierras chicas por la Falda del Cañete, tras unas 2 horas llegaremos al punto de comienzo del trekking. Éste es nuestro última coordenada en vehículo. Una vez que alistamos todo el equipaje, nos cargamos nuestras pertenencias en la mochila, para adentrarnos a la senda que nos lleva al balcón norte.
Entre cóndores andinos y una bandada de aves
Esta senda tiene algunos recovecos que solo se pueden recorrer con guías del parque, lo cual le da al circuito un matiz distinto. La caminata es muy tranquila y llevadera, el sendero tiene numeración para que el turista pueda ubicarse y algunos de estos números son buenas referencias.
El punto número 5, es uno de los mejores miradores a mitad de camino, allí descansamos y alegramos la vista hacia las sierras chicas. Seguimos un poco más, en el punto 6 nos desviaremos por una senda conocida como Piedra Libre al Zorro, en la cual podremos retrotraernos a varios años atrás, épocas en las que el ganado se apoderaba del paisaje de la Pampa de Achala. El zorro colorado fue y es un actor importante de estos pastizales de altura. Luego continuamos viaje hacia el balcón norte, tras una hora más de caminata, éste es el punto más lejano del recorrido, el imponente balcón norte. El sitio indicado, si el clima nos acompaña, para apreciar al cóndor en su máximo esplendor y otras aves que van regresando a sus posaderas al atardecer, el cóndor, el ave de preferencia de estas sierras, nos deleita con su majestuoso vuelo. El mágico silencio que nos cautiva ese instante en el que el sol se esconde nos invitará a abrigarnos para recibir el fresco de la noche que comienza.
Luego de disfrutar ese hermoso momento, juntamos nuestras cosas y desandamos la senda que nos trajo al balcón norte. Pero la experiencia no termina allí, al pasar por la zona más alta del recorrido, tendremos la oportunidad de descifrar las siluetas que nos muestran las luces de las ciudades debajo de nosotros. Nuevas perspectivas en la oscuridad nos permiten apreciar el paisaje y otras especies en plena caminata nocturna.
Ya de regreso en el centro de visitantes, nos acomodamos en los vehículos para retornar a nuestro punto de origen pero con el corazón lleno de emociones de esta hermosa actividad en el Parque Nacional Quebrada del Condorito.
Datos Técnicos
Punto de encuentro: Córdoba, Hotel.
Tiempo aproximado: Día completo.
Dificultad: Media.
Público recomendado: Para todos aquellos que realizan algún tipo de actividad física frecuentemente.
Distancia: 12 kilómetros.
