Agua de Oro

A solo 43 km de la capital de Córdoba, se encuentra este singular poblado de encanto natural. Su nombre particular tiene historia; allá por el 1800, estas tierras llamadas “Paso de las Vacas”, era un ineludible camino de tierra, lo usaban de posta para descanso de animales de cría y de trabajo, era frecuente ver colmado este paraje por carretas y arrieros hacia el norte.

Ya con sus 280 años de fundación El Pueblo de Agua de Oro, es añoranza y nostalgia de muchas remembranzas, quienes en familia disfrutaron sucesivos veranos, conservan hermosos recuerdos y aventuras vividas. En 1896 un par de peones de estancia encontraron dos piedras del tamaño de una nuez, de color gris con vetas doradas, con certezas del hallazgo, Don José Díaz Rodríguez bautizó con el nombre de Agua de Oro a su amplia fracción de tierras. 

Con tiempo y dedicación, hoy se combinar el aire sanador de las sierras, el entorno de belleza autóctona y la alquimia de sabores que aún conservan historia familiar.

La magia gastronómica de Agua de Oro es amplia y de excelencia.  Caminar por su costanera sintiendo  el viento que mueve las hojas de los árboles  trayendo desde lejos el aroma de exquisitos platos  humeantes,  hace que nos olvidemos de todo.

Es casi una parada obligada  probar los ravioles crocantes de cabrito serrano y carnes o las tortas y pastelería artesanal del  Restaurante San Leonardo; los exquisitos jamones elaborados con la receta original de sus fundadores, sin duda la estrella del  Restaurante El Búho; o las deliciosas pastas en  El Restaurante tradicional Mi Rincón a orillas del río. A prueba de los  paladares más exigentes, este rinconcito ofrece múltiples propuestas y diversidad en productos elaborados en la zona, para vivir una experiencia gastronómica inolvidable.  

Cómo llegar

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