Para deleitarse con sabores regionales y una exquisita gastronomía, Falda del Carmen es reconocida por restaurantes y almacenes que destacan con memorables platos que todo visitante busca al llegar.
Uno de los más reconocidos es Gran Vadori, ubicado a 300 metros de la rotonda de la localidad. Se trata de una posta serrana que posee una antigua casona restaurada con reminiscencias jesuíticas. Su comedor cuenta con una carta gastronómica donde no falta ninguna de las opciones típicas de la cocina tradicional argentina: platos de ternera, cordero y cerdo, cocciones en horno a leña, trucha o pacú y pastas caseras son algunas de sus especialidades.
Otro icono culinario es la Pulpería de Achával, una alternativa que ofrece excelentes empanadas, pastas de elaboración propia, asados muy bien logrados y pescados a la parrilla. Se encuentra sobre el camino al observatorio, en la ruta E 96.
Una delicia
Sobre esa misma ruta, contando con unos 130 años de antigüedad, también se asienta el almacén Quito, una parada gastronómica infaltable. Antiguo almacén de campo, pulpería o bodegón, en sus inicios fue refugio de visitantes y lugareños que llegaban a mula o a caballo para a comer, beber y jugar una partida de truco. Muchas décadas, su fama sigue intacta. Se sabe que si vas a Falda del Carmen, no podés perderte de los sándwiches de Lo de Quito. Abundantes y pincelados con manteca, estos sándwiches de fiambre son una fiesta para el paladar.
